La mamoplastia de aumento es una intervención quirúrgica realizada para aumentar el volumen de las mamas, mediante la colocación de prótesis por cualquiera de las siguientes razones:
Existen diversos tipos de implantes en cuanto a forma (redondas, anatómicas), en cuanto a contenido (gel de silicona, solución salina) así como de características específicas del implante (texturadas, lisas,…).
Según la forma mamaria que la paciente prefiera y de sus características físicas las prótesis se pueden colocar en posición retroglandular (entre la mama y el músculo), retrofascial (detrás de la fascia del músculo pectoral) o retropectoral (por detrás de la mama y del músculo pectoral mayor). Este último es el plano más frecuente.
Se hacen incisiones de manera que mantengan las cicatrices lo más discretas posible, generalmente debajo de la mama (inframamaria), alrededor de la parte baja de la areola (periareolar) o en la axila.
El método de inserción y posicionamiento del implante mamario dependerá de sus preferencias, su anatomía y la recomendación de su cirujano.
La rotura de la prótesis es una situación poco frecuente. Actualmente existen de gel cohesivo que mantienen la forma y evitan la salida del gel de silicona fuera de la cubierta externa de la prótesis. Incluso muchas casas comerciales incluyen en su garantía la reposición de las prótesis, si existe una rotura de éstas, y si esta rotura se debe a un defecto de fabricación.
Así mismo, actualmente no hay ninguna evidencia científica que las prótesis produzcan cáncer de mama o enfermedades del tejido conectivo. El ser portadora de prótesis tampoco impide la realización de mamografías ni interfiere en la lactancia materna.
En el postoperatorio inmediato, tendrá un vendaje para evitar la inflamación excesiva y, a la vez, hará de sujetador.
No es necesario retirar puntos ya que se trata de una sutura enterrada en la piel, tan solo se retira el vendaje de las mamas en la primera visita de control y se coloca el sujetador que deberá llevar las primeras semanas. No se aconseja movilizar los brazos excesivamente en los primeros 15 días.
La vuelta al trabajo se suele realizar pasados también esos días, aunque la reiniciación del ejercicio físico se retrasan casi 2 meses para asegurar la creación de la cápsula periprotésica.
Las cicatrices permanecen rosadas en los primeros meses y luego van aclarando progresivamente durante el primer año.
Después de los primeros meses, durante el primer año, se realizan controles cada dos meses. A final de este periodo se recomiendan revisiones cada 2–3 años o si se siente cualquier molestia.
FICHA TÉCNICA.
Anestesia: general
Duración de la intervención: 1-2 horas.
Estancia en el hospital: 24 horas
Postoperatorio: reposo 3 ó 4 días, y 15 días sin esfuerzos.
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